¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Yo considero que esto no es posible, para empezar la concepción de aprendizaje es algo muy amplio que lleva varios procesos para que se pueda llevar a cabo, por tal motivo no es trivial. El aprendizaje se considera un proceso de descubrimiento de significados personales sobre la realidad que se percibe, tal como es percibida por la persona. La noción de aprendizaje es la apropiación de la realidad que el sujeto asimila transformándose a sí mismo, acomodándose al mismo tiempo que asimila, aprehendizaje, la aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto. En conclusión el aprendizaje es una acto mental de apropiación. También podemos hablar de los diversos aprendizajes, como es el aprendizaje significativo, el cual consiste en asimilar uno mismo lo aprendido, hacerlo propio tal como se hace con el alimento que se ingiere, se digiere y se asimila. El sujeto, una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo. En resumen todo aprendizaje es siempre un aprendizaje con “h”, en tanto que es apropiación de la realidad y construcción del sí mismo, y por ello precisamente, un aprendizaje significativo.¿ Es lo mismo aprendizaje situado a aprendizaje significativo? No es lo mismo, situar el aprendizaje, implica favorecer el descubrimiento, por parte del estudiante, de su verdadero interés por aprender algo
Se reconoce la importancia fundamental que tiene para la educación, ubicar el corazón del proceso de enseñanza-aprendizaje en la acción, en tanto que es en ella que la construcción de conocimientos se garantiza al poner en conflicto cognitivo la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia y muy personal adaptación a la vida; también debido a que es en la acción y no sólo en el pensamiento, que el estudiante opta por un modo de estar en el mundo al aprehenderlo con “h”, al apropiarse de él de un modo específico; y finalmente, porque es en la acción que el conocimiento toma un sentido singular y propio para cada estudiante.
A partir de esta concepción teórica puedo decir que evaluar el aprendizaje a través simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera no es posible, es más complejo, se debe evaluar en base a cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser, aunado a la crítica de un conocimiento, para así poder evaluar de forma completa la competencia desarrollada. Se debe evaluar la parte conceptual, procedimental y actitudinal, y eso no lo logramos con un examen o con la observación, debemos formar instrumentos de evaluación que permitan saber si nuestros alumnos cuentan con las capacidades, habilidades y actitudes que esperamos se desarrollen, pero también no podemos perder de vista el proceso. Pérrenoud afirma que "la construcción de competencias es inseparable de la formación de modelos de movilización de conocimientos de manera adecuada, en tiempo real, al servicio de una acción eficaz”, "Una competencia se reconoce al relacionar de manera adecuada los conocimientos previos con un problema". La movilización de saberes (saber hacer con saber y conciencia respecto del impacto de ese hacer) se manifiesta tanto en situaciones comunes de la vida diaria como en situaciones complejas y ayuda a visualizar un problema, poner en juego los conocimientos pertinentes para resolverlo, reestructurarlos en función de la situación, así como extrapolar o prever lo que hace falta
Poseer sólo conocimientos o habilidades no significa ser competente: se pueden conocer las reglas gramaticales, pero ser incapaz de redactar una carta







