miércoles, 5 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente





Quiero externarles que la lectura La aventura de ser maestro de José M. Esteve me pareció encantadora y enriquecedora, me sentí tan identificada con el texto, me hizo recordar como a muchos de ustedes queridos compañeros la primera vez o más bien las primeras veces que estuve frente al grupo, esa ansiedad, ese miedo a que se me acabara el material que había preparado para la clase, a que me preguntaran algo que no pudiera contestar.


El autor menciona que "nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y error". La gran mayoría, en la que me incluyo, vamos aprendido de esa manera, porque conforme va pasando el tiempo vamos corrigiendo los detalles que vamos encontrando en nuestro andar. Nosotros en la labor que desempeñamos no podemos darnos el lujo de estar cometiendo errores de manera constante, tenemos que buscar que nuestro margen de error sea casi nulo porque hablamos de que nuestra materia prima son personas y un error podría ser catastrófico para esta.


José M. Esteven menciona que el docente puede elegir caminar entre dos vertientes, el primer camino es aburrirnos soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; o el otro camino es estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen los alumnos.


En el primer camino es en el que considero yo que radica el malestar docente, también lo encontramos en las insatisfacciones que sentimos en nuestro andar por el camino de la educación, insatisfacciones como:


ü Problema con respecto a las carencias y excesos de burocracia, a la falta de apoyo en infraestructura, falta de programas para el mejoramiento educativo de los jóvenes.


ü Una preocupación general es que muchos no tenemos ese perfil pedagógico.


ü Temas o materias que se desconocía y me vi en la necesidad de aprender junto con los alumnos.


ü Grupos tan apáticos a la materia que generan frustración al no despertar el interés.


ü La situación burocrática que impide que los chicos tengan lo necesario para poder desarrollar todas sus cualidades o bien cuando ellos deciden no interesarse en el estudio.


ü Jóvenes apáticos que no busca el crecimiento personal.


Pero la manera de emprender positivamente la aventura de ser maestro es tomar el segundo camino que menciona Esteven, encontrar nuestra identidad docente para posteriormente comprometernos con nuestra escuela, así con nuestros alumnos.


Es un arduo camino lo que tenemos que recorrer para cumplir nuestra tarea básica la cual menciona Esteven como ”recuperar las preguntas, las inquietudes, el proceso de búsqueda de los hombres y mujeres que elaboraron los conocimientos que ahora figuran en nuestros libros”. Trabajando en base a competencias y gracias a los cuadrantes realizamos este proceso que es la tarea básica del docente, considero que una parte importante de ser docente es pasar esa teoría abstracta de los libros a la realidad inmediata de nuestros alumnos.

2 comentarios:

  1. Felicidades es un buen blog. Espero lo puedas usar con tus alumnos.

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  2. Me parecen muy interesantes sus aportaciones

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